sábado, 30 de abril de 2011

Todos los ojos sobre LeBron




LeBron quiere ser como el shampoo, no más lágrimas

En las semifinales de Conferencia, que empiezan hoy, James tendrá que derribar a los Celtics, que le han cerrado el paso los últimos años, sólo que ahora tiene a dos all star para ayudarle

:Jesús Serrano

Ciudad de México

Lakers no se ha agrietado como muchos gritaban, y James no tiene excusa si esta vez no echa abajo a Boston. Luego de que la historia más relevante de la primera ronda son los Grizzlies de Memphis acabando con el que fue número uno de la NBA la mayoría de la campaña, y quizá sentenciando la era de los Spurs de Tim Duncan, hoy comienzan las semifinales de Conferencia.

En el enfrentamiento más anticipado, los Heat de Miami se miden ante los Celtics de Boston, con ventaja de local para el Heat. Celtics arruinó la postemporada de Miami hace un año en primera ronda, (4-1) y de James en semifinales (4-2), a pesar de que comandaba a unos Cavaliers, que por segunda campaña llegaba tras cosechar el mejor record de la NBA. Este año, James, a sus 26 años, y luego de asegurar que su nuevo equipo le dará seis o siete títulos; no tiene excusa, debe derrotar a Celtics para obtener el primero.

Boston cerró campaña con marca de 10-11 en sus últimos 21, pero una barrida rápida sobre los Knicks les hizo recuperar el ritmo, por lo que puede ser una serie larga y debilitante como pocas se han visto en semis.

De perder, Wade lloraría (otra vez), pero menos

ya que el ya fue campeón

En la otra serie del Este, los Bulls, mejor registro de la NBA, sufrieron contra los Pacers de Indiana, (4-1) y su siguiente rival multiplica el poderío físico de los Pacers. Los Hawks derrotaron a Orlando, tomando revancha de la barrida histórica que les propinaron los Magic hace un año, y pueden meterle presión al equipo del probable MVP, Derrick Rose. Los Bulls tendrán que tomar en serio a los Hawks, y no cometer el error de Orlando.

En el Oeste, los Lakers superaron el susto de perder el primer partido ante los Hornets de Nueva Orleáns (serie 4-2), y la presión ya los volvió al enfoque de los años anteriores en que ganaron todo. Enfrentarán a Dallas, que superó el estigma de ser eliminado en primera ronda tres de las últimas cuatro campañas, y enfilan a un duelo por el honor, contra los bicampeones.

Aunque las huestes de Bryant y Pau Gasol son favoritas, Dallas luce como un equipo desesperado, y si juegan con la misma urgencia con la que ganaron el juego seis a Portland, Lakers no tendrá nada fácil contra Jason Kidd y Dirk Nowizki, que han pasado mucho tiempo fuera de la relevancia de postemporada.

Chris Bosh llorará ganen o pierdan, eso es lo que hace

El duelo final son los Thunder de Oklahoma City, que ahora suenan como contendientes a ganarlo todo. Los Thunder se deshicieron de los Nuggets de Denver en cinco juegos, gracias a su dupla de estrellas, Kevin Durant y Russell Westbrook, el combo más anotador de los playoffs (56.8) y una defensa que orilló a 97.4 tantos a la mejor ofensiva de la NBA.

Sin embargo, los Grizzlies, su rival, vienen de una victoria histórica, y tienen en Zach Randolph y en Marc Gasol a unos delanteros capaces de dañarlos en el interior. Si Oklahoma City (que perdió la serie de campaña regular frente a Memphis 3-1) es capaz de limitar a Randolph, su camino a la final del Oeste será menos azaroso, pero es más fácil decirlo que hacerlo, Spurs no pudo.


¿El futuro?

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