martes, 31 de mayo de 2011

¿Dirki o LeBron?


Dirk espera sonreír al último (por fin)

Por distintos motivos, el legado de Nowitzki y el de James está en juego en la serie de Finales de la NBA, que ofrece su partido inicial hoy por la noche

Por: Jesús Serrano


Miami humilló a Dallas en 2006. Malas noticias para los Heat, no es el mismo equipo y no es el mismo Dirk. La revancha de ese enfrentamiento en que Dallas ganó los dos primeros, estuvo a punto de ganar el tercero, y terminó perdiendo la serie, se llevará a cabo hoy, cuando los Mavericks de Dallas y los Heat de Miami, choquen en la serie de Finales de la NBA.

Ambos equipos son similares en algo, han cosechado críticas muy duras este año. Dallas, que desde que Dirk Nowitzki está con ellos, ha conquistado 11 campañas de 50 o más victorias, había ofrecido pobres esfuerzos en playoffs, incluidas tres salidas en primera ronda en los últimos cuatro años.

En la campaña 2005-2006, Nowitzki conquistó el trofeo al Jugador Más Valioso, y llevó a su equipo a las Finales ante el Heat de Miami. Ganaron los primeros dos juegos, luego aventajaban por 23 puntos el tercero, y perdieron. Y luego los siguientes tres, uno de los colapsos más inexplicables de la historia del deporte profesional.

No sólo eso, al siguiente año, 2007, siendo el número uno de la NBA, con 66 victorias, fracasaron ante el número ocho de la siembra, los Warriors de Golden State. La peor derrota de la historia de postemporada.

Por ello, cuando en estos playoffs, llegaron a perder una ventaja de 23 puntos en el juego cuatro ante Portland, las viejas pesadillas de los Mavs se reeditaron. Pero Dallas respondió finalizando a los Blazers, y luego barriendo a los bicampeones Lakers de Los Ángeles, una auténtica hombrada. Oklahoma City pagó su inexperiencia (4-1) y Dallas, a base de una defensiva (impensable hace tres años), está listo para seguir borrando su historia negra porque Nowitzki, que ha vivido los peores fiascos, no está dispuesto a vivir otro.

Ahora o nunca para James


LeBron nos está quitando la sonrisa a muchos


Por Miami, LeBron James ha sido remachado por la prensa por capitular en su intención de conquistar un título siendo él el jugador clave, y al unirse al equipo de Dwyane Wade, perdió para muchos, parte de su legado. Así, el trío de estrellas (junto con Chris Bosh), que aseguró que iría por siete títulos de liga, recibe la Final, invicto en su duela. Miami ya derrotó a los Celtics (4-1), a los Bulls (4-1), el mejor registro de la NBA, y tiene a un equipo que con Udonis Haslem (el único miembro, a parte de Wade, que queda del equipo de 2006), le da la ferocidad defensiva que recuerda a las escuadras de Pat Riley.

No es un misterio que James pretende seguir la senda de Michael Jordan, quien fue campeón por primera a los 28 (James tiene 26) en su séptima campaña (ésta es la octava de LeBron).

Por otro lado, la forma en que James canceló a Celtics y Bulls, sólo muestra que LJ aprendió de todas sus derrotas del pasado, que incluyen la eliminación 4-0 ante los Spurs en las Finales de 2007, y derrotas ante Boston, 2008, Orlando 2009 y Celtics, otra vez, en 2010.

En resumen, es una serie Final en el que al lado de la revancha de la serie de 2006, el legado de Dirk y LeBron, están en juego, y sobre sus hombros recaerá el destino de sus equipos.


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