martes, 8 de marzo de 2011

Lloran y mueven sus manitas

Un nene aprediendo de los maestros

Ante otra racha de derrotas consecutivas, el domingo, algunos de los jugadores del Heat de Miami lloraron, hecho que no hace más que complicar el camino al ansiado primer título de LeBron James

Por: Jesús Serrano

Orgullosamente, LeBron James vendió su súper equipo como un conjunto que cosecharía muchos trofeos de campeón de la NBA, parece que echarle el guante al primero va a ser más difícil de lo que esperaban. A sólo 20 juegos de concluir la campaña regular, cada vez hay más dudas de su solidez mental.

Si al principio de la campaña los del sur de la Florida tuvieron un lapsus que los acercó a una derrota de llegar al .500 de porcentaje, los de Miami han elegido el peor momento para registrar otra recaída.


Pobre bebé James, llora porque nadie le da un anillo

En ese primer tropezón, Miami sumó cuatro derrotas, y esos reveses se vieron ilustrados por videos de James, tropezando violentamente con su coach, Erik Spoelstra, y las declaraciones de Chris Bosh y Dwyane Wade de que había mucho tiempo para que el nuevo equipo adquiriera química y pudiera llegar a todo su potencial.

El Heat lo hizo tan bien que pasaron de una marca casi mediocre a tener por unas semanas la cima de la Conferencia Este. Miami se ha dedicado a armarse para los playoffs, y luego de ir integrando poco a poco a Mike Miller, su especialista en triples, lucían listos para retener el número uno de la siembra en playoffs.

Pero Miami ha cosechado su marca obnubilando a los equipos no contendientes de la NBA, contra la elite (San Antonio, Boston, Dallas, LA, Chicago y Orlando) su marca es de 1-9, lo cual incluye tres derrotas frente a Celtics, y descalabros que podrían calificar como colapsos mentales.


Bebé Wade llora porque ahora es el patiño

de bebé James

La semana pasada, perdieron una ventaja de 24 puntos en el tercer cuarto para perder ante Orlando, luego fueron aplastados por los Spurs por 30 tantos, y el domingo por la tarde perdieron delantera de 12 unidades ante los Bulls de Chicago y los de la ciudad de los vientos barrieron la serie contra el Heat 3-0.

Y si en el comienzo de la temporada su seguridad era tal que aseguraban que iban a recuperarse, esta vez el panorama es menos alentador. Lo primero fue el coach Spoelstra mencionando, tras la derrota del domingo ante Chicago, que en los vestidores había varios jugadores llorando.

Ese mismo día se supo que Amar'e Stoudemire y Carmelo Anthony se burlaron del hecho. Luego Wade declaró “El mundo es mejor porqué nosotros estamos perdiendo”, lo que no hizo más que desatar más burlas.

Bebé Bosh llora porque... es un llorón

Los Heat son el peor equipo de la liga cerrando los juegos, aun a pesar de contar con dos de los mejores jugadores del planeta. Su marca de 1-18 en tiros para ganar o forzar tiempo extra es preocupante.

La única victoria que tuvieron contra un equipo elite fue el 96-80, ante los bicampeones Lakers el 25 de diciembre, pero Lakers pasaban por su peor crisis en cuatro años, y este jueves Miami no lo verá nada fácil, pues los angelinos están en una marcha de siete victorias al hilo, y vienen de vapulear a los Spurs mientras ellos lloraban en los vestidores.

La imagen que proyecta el Heat es lo que parece más preocupante, pues la franquicia fundada en 1988, construyó una reputación de equipo de defensiva férrea bajo el mando de Pat Riley, y su único campeonato, 2006, lo conquistaron tras ir abajo dos juegos ante los Mavericks de Dallas. Todo este clima adverso hace cada vez más inminente el regreso de Riley como coach del súper equipo, un coach que antes que permitir el llanto de sus jugadores, ocasionaría el del rival.


Bebé Erik llora porque sabe que lo va a despedir papá Pat, snif snif


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