Bajo el radar

Derrick está en las nubes

En el Este todos hablan de Boston y Miami, pero ante la caída de Orlando en la tabla, los Bulls de Chicago están listos para tropezar a quien se deje

Por: Jesús Serrano

La llegada como refuerzo de Carlos Boozer, Ronnie Brewer y Kyle Korver ya anunciaba algo grande este año. El nombramiento de Tom Thibodeau como coach, (el genio defensivo tras los Celtics del campeonato de 2008), hablaba mejor, pero el juego de Derrick Rose digno de Jugador Más Valioso de la NBA, es lo que tiene a los Bulls de Chicago como inesperados contendientes al cetro del Este.

Durante 30 juegos no contaron con su centro titular, Joakim Noah, y aún así se las ingeniaron para transitar 22-8 durante ese lapso, convirtiéndose en la mejor defensa de la NBA, permitiendo sólo 90 tantos por partido.

El pasado 17 de febrero, mientras enfrentaban a los Spurs de San Antonio, Rose anotó 42 tantos, su máximo total de carrera, y llevó a los Bulls a un triunfo de abolengo al limitar a Spurs 109-99, infligiéndoles su décima derrota de la campaña.

Sin olvidar que ya dieron cuenta de los Celtics el ocho de enero (sin Noah) y de Orlando el 28 de enero. Pero su victoria más impresionante fue el 93-89 a Miami el jueves pasado, no sólo dominando el costado defensivo con un Noah, aún oxidado por los meses de inactividad, y derrotando a Miami en su juego de transición. Rose ha encendido con su juego a Luol Deng (rumbo a su mejor año en siete temporadas), que a punto de ser transferido hace un año, está progresando en los esquemas del coach Tibbs.

Chicago podría anexar en estos días a Rasual Butler de los Clippers de Los Ángeles, si este consigue negociar su contrato para unirse a un contendiente, que aunque en un año complicado (.326 en triples, su segunda peor marca de carrera), podría ayudar a los Bulls, que necesitan más armas perimetrales para la ofensiva que maneja Rose.

Ante el descenso gradual de Orlando como el tercer poder reinante de la Conferencia, Chicago está a dos juegos de Boston y Miami, y 13 de sus 25 juegos restantes son contra rivales con marca perdedora.

Rose, titular en el pasado Juego all star, por segunda campaña consecutiva, aumentó su producción de puntos casi cinco unidades, y de asistencias 2.1, de un año a otro, además de un .350 de porcentaje en triples, uno de sus puntos débiles hace un año. Lo más importante para los Bulls, es que este nuevo Rose se ha convertido en líder indiscutible de su equipo, algo que estuvo en duda cuando en los Bulls perdieron en siete partidos contra los Celtics en primera ronda de los playoffs de 2009.

Así que cuando parecía que sería un camino libre para el enfrentamiento en la Final del Este entre los Celtics y los Heat, Chicago ha emergido como un legítimo aguafiestas.