martes, 29 de marzo de 2011

Caballo que alcanza…

Rose puede sonreír (e invitar indigentes a comer)
lo que quiera
sus Bulls se comen a la liga a mordiscos

Los Bulls de Chicago y Lakers de Los Ángeles fueron equipos pedestres durante la primera parte de la campaña, pero en la segunda, son los dos mejores equipos de la NBA

Por: Jesús Serrano

En la NBA caballo que alcanza gana. Los Bulls de Chicago y Lakers de Los Ángeles comenzaron esta campaña con diversos problemas, pero en este momento todo está funcionando y hoy día son potenciales rivales en una Final.

Los Bulls pararon los primeros tres meses adaptándose al nuevo sistema del coach Tom Thibodeau, sin Carlos Boozer (fuera los primeros 15 partidos) y con el fardo de ser el cuarto o quinto equipo en una Conferencia, con Boston, Miami y Orlando, pero, la rápida madurez de Derrick Rose y la rápida asimilación de los esquemas del coach Tibs, han hecho a Chicago el rival a vencer en la Conferencia, y desde la pausa del juego de estrellas colocan 94.1 ppj y permiten 90 al rival.

Aún con la dificultad de no tener longitud en el poste (Boozer es más un tirador de media), Chicago ha adelantado su desarrollo de la mano de Rose (24.9, puntos, 7.9 asistencias y un robo por juego), quien es considerado por los círculos de expertos como el favorito a Jugador Más Valioso.

Kobe pasó de insoportable sin remedio a una

auténtica leyenda, ahora sus Lakers imponen


Es el caso más emblemático, pero no el único. En el Oeste, tras un inicio aplastante, los Lakers tuvieron su momento más complicado en justo antes del juego de estrellas (tres veces han sumado tres derrotas en fila), cuando perdieron ante Cleveland, el peor equipo de la NBA. Pero ahora, son el más encendido y suman una marca de 15-1 desde la pausa del Juego de Estrellas, y esa única derrota fue contra Miami; otro equipo que calladamente ha ido adquiriendo química y organización y está colocando números que los pueden colocar como el segundo registro de la Conferencia, asegurando (en teoría) ver a Chicago en la Final del Este, y no antes. Son 82 juegos, una de las campañas más largas del deporte profesional, sólo superada por los 162 de la MLB de béisbol, por lo que hay muchos altibajos.

En la NBA típicamente el conjunto que mejor juega luego de la pausa del Juego de Estrellas de mediados de febrero (que en realidad sólo deja 25 juegos en el calendario), son los equipos que logran impacto en playoffs. Para muestra, los Spurs, que suman tres derrotas al hilo desde que no cuentan con Tim Duncan en el roster, o los Celtics de Boston, que han perdido seis de los últimos 10 y cedieron el preciado número uno de la siembra a Chicago, con sólo once juegos.

El número uno asegura a Spurs no enfrentar a sus más probables rivales, Lakers, hasta las Finales de Conferencia, pero tal como están jugando desde la pausa anual de febrero, los mismos número ocho, Grizzlies, (que les han ganado dos veces y perdieron los otros dos por un margen de 13 puntos sumados), podrían darles una batalla inesperada en la primera ronda.

Así, la campaña NBA es un maratón, no una carrera de 100 metros, y no siempre un gran comienzo asegura un cierre victorioso.

martes, 22 de marzo de 2011

Cielo e infierno

Ahora es claro lo que significaba LeBum para Cleveland:
El cielo o el infierno

Esta campaña ha estado marcada por importantes logros estadísticos tanto para la grandeza de la NBA, como para su salón de la infamia

Por: Jesús Serrano

Este año es un constante viaje de polo a polo. Por mucho, la campaña regular 2010-2011 que tocará a su fin en menos de un mes, ha sido el escenario de muchos récords tanto positivos como negativos, que han sido rotos en formas notables. Desde el momento en que Ray Allen de los Celtics hundió su triple 2,562 para superar al poseedor del récord anterior, Reggie Miller, y luego corrió para abrazar al artillero Miller, que trabajaba comentando la gran hazaña; hasta, —yendo a las antípodas NBA—, la marca de 26 derrotas al hilo que hizo que Cleveland pasara de ser el mejor registro en 2009-2010, a uno de los peores de toda la historia, y acentuara más que nunca el peso e importancia de LeBron James para ese conjunto.

Pero no acaba ahí, tuvimos a Kevin Love registrando 52 dobles dobles, incluyendo la primera noche de 30-30 (31 puntos y 31 rebotes) en más de 28 años de historia baloncelística, que le valió su primer nombramiento a partido de estrellas. Pero también las clavadas de Blake Griffin, una de las cuales puede pasar a la historia como la más viciosa que ha hecho este joven, ganador del concurso de clavadas, sobre el centro de los Suns de Phoenix, Marcin Gortat, pero que fue como foul ofensivo, y además de su sexta, y por tanto expulsión, le ganó una falta técnica por reclamar, y llevó a Blake, literalmente, del cielo al infierno en una jugada situación no vista en 65 años de historia.

Y pasando del paraíso al purgatorio, la esperpéntica temporada de Trevor Ariza en Nueva Orléans, un jugador que cuando pasó de los, entonces recién campeones, Lakers de Los Ángeles, a los Hornets, se atrevió a pedirle consejos de tiro al mismísimo Kobe “Black Mamba” Bryant, en espera de convertirse en el anotador para los Hornets. Plan fallido, Trevor lleva una de las peores campañas en porcentaje de la NBA.

Y si de ofensiva desaforada se trata, ahí están los Warriors anotando 21 triples en un partido contra otros que en el pecado llevan la penitencia y que gustan de vivir y morir por el triple, los Magic de Orlando, estos dos sumaron 36 encestes desde Saturno entre ambos, con las defensivas totalmente de vacaciones. Con algo menos de un mes antes de que comiencen los playoffs, ésta, la temporada más anticipada de la historia de la liga, aún puede seguir arrojando números bizarros de los dos lados de la moneda: tanto nuevos récords legendarios, como algunas de las peores infamias puestas sobre la tierra.


Ahora sí ni como ayudarlos...


INFIERNO

Cero Black Mamba

Trevor Ariza tiene una de las peores campañas desde que se estableció el tiro de tres, promediando .38% desde el campo y .29% de triples, su infamia incluye un partido con 0 de 10 desde el campo. El más cercano a ese insulto es Vernon Maxwell de la campaña 1993-1994, que tiró para 38.9% de campo y 29.8 de triples.

Y aún no acaban…

26 derrotas consecutivas de los Cavs de Cleveland, superaron el peor registro anterior, en manos de los Grizzlies, entonces de Vancouver, en su año de expansión, con 24 reveses en 1995-1996.

Peor, muy posible

Cleveland pasó de ser el número uno de la NBA hace un año, a ser el peor equipo de la liga esta temporada, una voltereta nunca antes vista. No sólo eso, su actual 13-55, con sólo 14 juegos por disputarse los pondría como el séptimo peor equipo de la historia, detrás del 13-69 que comparten los Dallas de 1994 y los Hawks de 2005.


Segundones

Los Celtics de Boston se convirtieron en el segundo equipo, detrás sólo de los Lakers de Los Ángeles, en ganar 3,000 partidos.


¿Y la defensa?

El partido entre los Warriors de Golden State en Orlando vio la mayor cantidad de triples combinados que se haya visto en la historia, con 36. Los Warriors conectaron 21 de éstos en una victoria de 123-120, en tiempo extra, de los de California.


Ray rompió el record de triples de Reggie


Ahora Reggie quiere morir...


CIELO


El dios de los francotiradores

Ray Allen rompió el record de más triples encestados impuesto por Reggie Miller en la campaña 05-06, al encestar su bomba número 2,562 en un partido que perdió su equipo ante los Lakers de Los Ángeles.


Con la bendición de su Majestad

Se cumplieron 20 años del primer título de los Bulls de Chicago, en este año en que los Bulls regresaron a la cima de la Conferencia Este y acumularon su primera racha de ocho victorias desde la última campaña de Jordan con ellos, en 1997-1998.

Mucho amor para Love

Kevin Love tuvo una noche de 31 tantos y 31 rebotes, algo no visto en 28 años, una noche de 30-30, además el 10 de marzo pasado, Love superó la marca de dobles dobles de Moses Malone impuesta en 1978-1979, al firmar su 52 partido consecutivo con esa estadística. Love llegaría hasta los 53 en fila.


Magia en efecto

Orlando impuso record de club, su mayor cantidad de puntos en una mitad al recetarles 78 a los Wolves de Minnesota en una victoria de 128-86.

Sí, estaban calientes

El diciembre de Miami como equipo visitante los vio registrando 10 victorias, en un mes que cosecharon 15, marca de la franquicia.

Verde opresivo

El pasado 13 de marzo, los Celtics impusieron récord de franquicia para la menor cantidad de puntos permitidos en un partido, limitando a los Bucks de Milwaukee a 56 puntos. La peor marca, sin embargo, pertenece a los Bulls de Chicago de 1999, que fueron arrasados y dejados en 49.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Nueva contra vieja escuela

Cuando Dwight dejó su imagen de bufón goofy
comenzó a convertirse en la bestia que es hoy día


Dwight Howard y Andrew Bynum han comenzado a brillar para su potencial, y como resultado son los mejores cinco, del Este y del Oeste respectivamente

Por: Jesús Serrano

Si Dwight se hubiera puesto en este plan desde hace dos campañas, Orlando quizá ya tendría un título, y si Drew hubiera comenzado como en estos momentos su carrera, quizá los Lakers irían este año por el cuarto título en fila, no el tercero. Dwight Howard, de los Magic de Orlando, es el centro del futuro, y comienza a cosechar los frutos de haber pasado el verano entrenando el juego de poste bajo al lado de la leyenda Hakeem Olajuwon.

Howard, dos veces defensivo del año (2008-2010), ha comenzado a dar una campaña digna de MVP, como pocos, a su dominio defensivo implacable le agregado, al costado ofensivo, un juego de pies perfectible, y ha sumado gradualmente un respetable tiro de media a su arsenal. El problema para Howard es que ahora, a pesar de la vuelta al esquema que los llevó a la final en 2009, con Hedo Turkoglu dirigiendo sus pantallas altas, tienen mucha más competencia en el Este, donde ya no hay dos poderes, sino cuatro, además de Atlanta.

Howard está poniendo los mejores números de su carrera y aunque el ya haber llegado al límite de sus foules técnicos (y haber sido suspendido un juego por acumular esas faltas), sólo habla de inmadurez, Howard comienza a hacer recordar a la leyenda Bill Russell, y es ya a estas alturas el mejor centro del Este, y lo sería de toda la NBA, de no ser por el repentino progreso de Bynum.

Bynum (en medio) le pide a dios que no le mande otra lesión

Andrew Bynum de los Los Lakers de Los Ángeles, no sólo ha tenido el infortunio de pasar la mitad de su carrera lesionado (132 juegos), y su ausencia le ha pesado a Lakers, que apuestan por escuadras con envergaduras amplias, y gracias a ellas han conseguido un bicampeonato los últimos dos ciclos. Cuando está sano, hace recordar a Wilt Chamberlain, y si Howard parece el cinco esculpido para el futuro del básquetbol, Bynum, (tras las lesiones que han mantenido a Greg Oden de Portland fuera casi dos años), es el último exponente de un centro de la vieja guardia; capaz de decidir un juego tan sólo por su presencia física.

Aunque Bynum sigue haciendo uso de una rodillera mecánica que lo limita enormidad, parece ser que si el joven de 24años se mantiene sano, no hay otro destino para él más que dominar por una década el Viejo Oeste, y los enfrentamientos contra la bestia Howard, que no parecen pocos, volverán a la vida esa idea perdida en la NBA de que dos fuerzas implacables de la naturaleza pueden llegar a enfrentarse en una duela, noción abandonada desde que Russell y Chamberlain dejaron de enfrentarse en la final de 1969.

martes, 8 de marzo de 2011

Lloran y mueven sus manitas

Un nene aprediendo de los maestros

Ante otra racha de derrotas consecutivas, el domingo, algunos de los jugadores del Heat de Miami lloraron, hecho que no hace más que complicar el camino al ansiado primer título de LeBron James

Por: Jesús Serrano

Orgullosamente, LeBron James vendió su súper equipo como un conjunto que cosecharía muchos trofeos de campeón de la NBA, parece que echarle el guante al primero va a ser más difícil de lo que esperaban. A sólo 20 juegos de concluir la campaña regular, cada vez hay más dudas de su solidez mental.

Si al principio de la campaña los del sur de la Florida tuvieron un lapsus que los acercó a una derrota de llegar al .500 de porcentaje, los de Miami han elegido el peor momento para registrar otra recaída.


Pobre bebé James, llora porque nadie le da un anillo

En ese primer tropezón, Miami sumó cuatro derrotas, y esos reveses se vieron ilustrados por videos de James, tropezando violentamente con su coach, Erik Spoelstra, y las declaraciones de Chris Bosh y Dwyane Wade de que había mucho tiempo para que el nuevo equipo adquiriera química y pudiera llegar a todo su potencial.

El Heat lo hizo tan bien que pasaron de una marca casi mediocre a tener por unas semanas la cima de la Conferencia Este. Miami se ha dedicado a armarse para los playoffs, y luego de ir integrando poco a poco a Mike Miller, su especialista en triples, lucían listos para retener el número uno de la siembra en playoffs.

Pero Miami ha cosechado su marca obnubilando a los equipos no contendientes de la NBA, contra la elite (San Antonio, Boston, Dallas, LA, Chicago y Orlando) su marca es de 1-9, lo cual incluye tres derrotas frente a Celtics, y descalabros que podrían calificar como colapsos mentales.


Bebé Wade llora porque ahora es el patiño

de bebé James

La semana pasada, perdieron una ventaja de 24 puntos en el tercer cuarto para perder ante Orlando, luego fueron aplastados por los Spurs por 30 tantos, y el domingo por la tarde perdieron delantera de 12 unidades ante los Bulls de Chicago y los de la ciudad de los vientos barrieron la serie contra el Heat 3-0.

Y si en el comienzo de la temporada su seguridad era tal que aseguraban que iban a recuperarse, esta vez el panorama es menos alentador. Lo primero fue el coach Spoelstra mencionando, tras la derrota del domingo ante Chicago, que en los vestidores había varios jugadores llorando.

Ese mismo día se supo que Amar'e Stoudemire y Carmelo Anthony se burlaron del hecho. Luego Wade declaró “El mundo es mejor porqué nosotros estamos perdiendo”, lo que no hizo más que desatar más burlas.

Bebé Bosh llora porque... es un llorón

Los Heat son el peor equipo de la liga cerrando los juegos, aun a pesar de contar con dos de los mejores jugadores del planeta. Su marca de 1-18 en tiros para ganar o forzar tiempo extra es preocupante.

La única victoria que tuvieron contra un equipo elite fue el 96-80, ante los bicampeones Lakers el 25 de diciembre, pero Lakers pasaban por su peor crisis en cuatro años, y este jueves Miami no lo verá nada fácil, pues los angelinos están en una marcha de siete victorias al hilo, y vienen de vapulear a los Spurs mientras ellos lloraban en los vestidores.

La imagen que proyecta el Heat es lo que parece más preocupante, pues la franquicia fundada en 1988, construyó una reputación de equipo de defensiva férrea bajo el mando de Pat Riley, y su único campeonato, 2006, lo conquistaron tras ir abajo dos juegos ante los Mavericks de Dallas. Todo este clima adverso hace cada vez más inminente el regreso de Riley como coach del súper equipo, un coach que antes que permitir el llanto de sus jugadores, ocasionaría el del rival.


Bebé Erik llora porque sabe que lo va a despedir papá Pat, snif snif